Es el lugar preferido y más soñado por los amantes de los vinos, porque Casa Madero es una de las vinícolas mexicanas más antiguas que existen en América,  además de dedicarse a la producción de vinos a nivel y de calidad mundial, también optó por ser un centro turístico para que las personas pudieran realizar recorridos por sus pasillos, bodegas, su museo y viñedos, así como ofrecerles una degustación de sus vinos en donde se incluyen las más sobresalientes.

De acuerdo a su historia, este lugar existe desde 1568 cuando fue encontrada por los conquistadores españoles, la cual era un oasis en medio del desierto, pero fue hasta el año 1597 cuando se probó el primer vino mexicano, obra del conocimiento y dedicación de los jesuitas; además de conocer los viñedos aquí también nace Hacienda San Lorenzo, la cual es llamada así en honor a su fundador Don Lorenzo García, sus instalaciones contiene techos de gruesas vigas de madera y están listas para realizar un recorrido, hospedarse y seguir disfrutando de un buen vino.

Por si fuera poco, también se encuentra el Museo del Vino, en donde se muestran algunas herramientas y utensilios con los que elaboraban los productos de la uva desde tiempos de sus inicios, y se ofrece un recorrido temático en donde se muestra el proceso de fabricación de los vinos que utilizan actualmente, señalando que cuentan con la mejor tecnología para realizar diferentes tipos, importan variedad de uvas finas para hacer pruebas y buscan siempre ofrecerla mejor calidad y un servicio eficiente; es importante mencionar que los recorridos por los viñedos pueden ser mediante caminatas o en caballo, y en cuanto a la degustación de sus vinos, esta es guiada por un sommelier de la casa e incluye la cata de dos etiquetas.

Casa Madero ha sido reconocida por su gran trabajo a través de diversos reconocimientos nacionales e internacionales, posicionándose como una de las vinícolas más competitivas y de excelencia.